Antes de ingresar a las
escuelas de primeras letras, algunos asistían a "las amigas" (lo que yo conocemos como preescolar), donde
una anciana era la encargada de la educación de los niños mediante el método individualizado,
les enseñaba el deletreo, las silabas y las palabras con la cartilla común. La anciana
les enseñaba mediante el canto pues ella les entonaba la pregunta y los niños
contestaban a coro con el mismo tono. Al terminar con esta educación, pasaban a
o que eran las escuelas de primeras letras.
Las cases en las escuelas de
primeras letras comenzaban a las 8:00 am, pero como no era obligatoria como hoy
y no existían reglas, muchos llegaban a las 9:00 am o más tarde, poniendo
pretextos a veces tontos, pero la mayoría decía llegar tarde porque sus papás
no les daban desayuno antes de irse a clases, así que se optó por darles
alimentos a los niños dentro de las escuela.
Debido al nivel económico de
la mayoría de los niños, estos asistían a las escuelas gratuitas, donde se les
enseñaban a leer con el deletreo y la combinación de palabras sin sentido que
era dirigido por el preceptor para después enseñarles a escribir con letra
redondilla y bastardo, lo que importaba era tener una letra clara; por último
el conteo sin dejar de lado la religión. En realidad, en lugar de llegar a la
comprensión solamente memorizaban lo que les decían. También les enseñaban
educación civil, es decir, sus derechos y obligaciones, además que les
inculcaban el patriotismo y la lealtad.
Los jóvenes de acomodados,
los de alto nivel, iban a escuelas con maestros de renombre en escuelas
particulares donde, además de lo anterior, se les enseñaba gramática y
ortografía a diferencia de las gratuitas donde no había espacio para esas
clases así que el maestro les daba algunas lecciones con la marcha del aprendizaje.
Aunque con el paso del tiempo los que asistían a escuelas de paga se fueron
cambiando a escuelas gratuitas pues veían que les enseñaban lo mismo que en las
escuelas de paga.
Usaban plumas hechas por el
profesor con plumas de animales con características específicas, como por
ejemplo, tenían que tener inclinación hacia el índice de la mano con la que
escribían. El logro más importante que tenían los jóvenes era el de recibir
aquel papel fino que hacia el maestro y escribir en él lemas para hacerlos
públicos.
Estas escuelas eran cuartos,
casas o conventos rentados que adaptaban para dar las clases, pero debido a que
estos edificios habían estado abandonados por un tiempo había problemas con la
luz, el clima y los servicios sanitarios. A diferencia de los preceptores, los
frailes (que eran los encargados de las escuelas particulares) usaban cuartos
grandes. Divididas en dos cuartos, uno para leer y el otro para escribir. La
diferencia que hay entre aquella época y esta es que los niños ya no pueden ser
castigados severamente, pues en esa época no podían salir sin permiso y si no
hacían caso los castigos eran severos. Egresaban a los 11 años, tal como en la
actualidad. Y para los que tenían acceso, podían ingresar a colegios mayores, seminarios
o alguna carrera.